HOMENAJE ALA REVOLUCION GOLOSA

La tercera Cumbre Internacional de Gastronomía “Madrid Fusión” ha echado a andar ayer con el mismo éxito de asistencia que años anteriores. Más si cabe, pues la apuesta ya consolidada de este acontecimiento se ha convertido en una cita anual obligada para quienes cuentan en el mundo de la alta gastronomía.
Tras las palabras de recibimiento por parte por parte de sus presidentes, José Carlos Capel y Manuel Quintanero, la mañana de la primera jornada contó con las presencias programadas: la de los jovencísimos cocineros Ángel León, Joseàn Martínez y Nacho Manzano, que ejercieron s sabiduría en torno al tema de las “técnicas y tratamientos de los pescados” introducidos por Quique Dacosta.
Tras el fallo del Restaurante Revelación, cuyo premio recayó en Iñigo Lavado, responsable del restaurante Kukuarri, situado en el interior del hotel donostiarra NH Aranzazu, hizo su demostración Ferran Adrià con la expectación que merece su genialidad, esta vez sobre recetas mágicas como la “pastilla helada de caipirinha”, “mojito con sifón” y “Gin-fizz frozen caliente”.
Pero el momento más esperado de la mañana fue el “Homenaje a los siete magníficos y la Revolución Golosa”, que José Carlos Capel se encargó de glosar como reconocimiento a los siete grandes maestros de esta especialidad gastronómica: Gerard Bannwarth, Rafael Tugues, Daniel Giraud, Pierre Hermé, Gaston Lenôtre (ausente por enfermedad), Paco Torreblanca, y Antonio Escribá, desaparecido recientemente y representado por su viuda. “Ya es hora de acabar con el divorcio entre pastelería y cocina”, dijo.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Galardón, les dio la bienvenida a esta ciudad abierta a los nuevos aires de la gastronomía y la cultura en general. Y destacó tres puntos básicos: el encuentro Oriente-Occidente, la labor de investigación llevada a cabo por los cocineros, y el sentido lúdico de la gastronomía. “La celebración de acontecimientos como este –dijo-ratifica que la metrópoli madrileña es un espacio adecuado para presentar las propuestas más interesantes a todos los niveles”.
Cerraron la mañana Hervé This y Pierre Gagnaire, con una demostración tan lúdica como mágica