14 restaurantes madrileños con más de cien años de historia decidieron unirse hace un año para fomentar la cultura y la tradición gastronómica de la capital

Visitar el Museo del Prado o recorrer las calles del barrio de los Austrias, son algunas de las maneras de vivir la historia y la cultura de Madrid. Otra es comerse un cocido madrileño 3 vuelcos en la casa donde se escribió parte de El Quijote o tomarse una pinta tirada en el grifo de Guinnes más antiguo de España. La Asociación de Restaurantes Centenarios de Madrid propone una ruta por las casas de comidas y tabernas con más solera de la capital dónde no solo se come y se bebe sino que, además se respira la leyenda y el encanto de la tradición.

En la capital existen más de 3.000 locales donde se ofrece comida y bebida para todos los gustos, pero hay restaurantes que nunca pasan de moda y que perdurarán en el tiempo y en la memoria de los madrileños. La Asociación Restaurantes Centenarios de Madrid, presidida por Alfonso Delgado, se creó hace un año con el fin de mantener vivo ese sentimiento de tradición y arraigo cultural y difundirlo dentro y fuera de nuestras fronteras. Está formada por 13 restaurantes, todos son locales con más de un siglo de vida que han sobrevivido a modas, guerras, crisis y cambios sociales y que poseen un objetivo común: mantener vivo no sólo el rito del buen comer, sino también el poder hacerlo en un marco singular con una historia y tradición únicas.

Antiguas construcciones, lugares emblemáticos de la ciudad, viejas casas de postas, o incluso antiguos palacetes donde encontrar auténticos templos gastronómicos de obligada visita. Por ello, en estos locales encontramos portones, ábsides, vigas, ventanales, corredores y mobiliario que aunque hayan cumplido varios siglos, hoy siguen intactos. Cada local tiene su propia historia y todos destacan por tener algo especial.

La Bodega de la Ardosa (1892) cuenta con el grifo más antiguo de Guinnes, Botín sirve desde 1725 los mejores asados de cordero y cochinillo, Café Gijón (1888) es un lugar donde historia y leyenda continúan alimentadas por los actuales asiduos y los curiosos de paso. En el mismo edificio donde vivió Cervantes, Casa Alberto (1827) mantiene las recetas más tradicionales de la cocina madrileña, cocido, rabo de toro o manitas de cerdo. Casa Ciriaco (1887) mantiene el estilo del típico local castellano de cocina casera donde hacen que te sientas como en tu propia casa. En 1860 se funda Casa Labra en el que todavía hoy son famosas sus frituras y croquetas de bacalao. Casa Pedro, antigua Casa de Postas, es desde 1702 uno de los restaurantes más castizos y tradicionales de Madrid que todavía hoy deleita paladares con sus asados en horno de leña, entre otras especialidades. La Bola ofrece desde 1870 el mismo cocido madrileño, en puchero de barro individual y cocinado al fuego lento  del carbón de encina. La Casa del Abuelo (1906) una taberna tradicional que ha ido enseñando a miles de españoles y extranjeros la cultura de la tapa. Lhardy (1839), un lugar la gastronomía siempre está de actualidad. Disfrutar del cocido en Malacatín (1895) no es sólo un placer para el paladar, sino mucho más. La Taberna Oliveros (1857) mantiene la decoración, azulejos en relieve de la Cartuja de Sevilla, su barra de lebrillo y la tradición de sus platos desde su fundación. Los Galayos (1894) es un local que sigue viendo discurrir el tiempo en el incomparable marco de la Plaza Mayor.

RCM Restaurantes Centenarios de Madrid
Sede: C/ Fomento, 28 1º Izq.
www.restaurantescentenarios.es