SE MANTIENE LA CAÍDA DE LOS  VINOS DE MESA A GRANEL Y EL AUMENTO DE LOS VINOS DE LA TIERRA Y DE LOS VINOS CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN, DE MAYOR VALOR AÑADIDO.

Según datos de la Dirección General de Aduanas, elaborados por la FEV, durante los cinco primeros meses del año 2005 se han exportado un total de 561,60 millones de litros (un -3,8% menos que durante el mismo período del año anterior), por un valor de 571, 10 millones de euros (lo que ha supuesto un aumento del +0,6%). El precio medio crece un 4,6%, fijándose en 1,02 euros por litro.

Pérdidas, por tanto, en términos de volumen, que se explican por la caída registrada en las exportaciones de vino de mesa a granel, que caen un -13,4%, estableciéndose en 280 millones de litros vendidos. Esto supone que se han exportado 43 millones de litros menos de vino de mesa a granel que durante el mismo periodo de 2004. La buena marcha de los vinos de mesa envasados (+16,4%), de los vinos con D.O. (+5,3%) y de los espumosos y cavas (+3%), no logran compensar esta caída.

En términos de valor, se produce una ligera subida del +0,6%, gracias a la evolución registrada por tipos de producto, al adquirir más peso dentro del total los vinos con mayor valor añadido y subir con ello el precio medio de nuestras exportaciones un 4,6%, hasta alcanzar los 1,02 euros por litro.

En el análisis por mercados, observamos que los países que nos venían comprando el vino de mesa a granel, sufren importantes pérdidas:, Italia (-37%), Alemania     (-19%), Portugal (-5%) y Francia (-3%). Mejores son los datos de los países que nos compran principalmente vinos envasados a mayor precio medio. Así, Reino Unido (+14%) y Estados Unidos (+9%).

En definitiva, los datos correspondientes a los cinco primeros meses de 2005, confirman el cambio registrado en la evolución de nuestras exportaciones de vino: los vinos de mesa a granel caen durante 2005, después de dos años liderando nuestras exportaciones, al recuperarse las producciones de nuestros vecinos. Buen comportamiento de los vinos de mesa envasados (donde se incluyen los “vinos de la tierra”), de los vinos con D.O. (con especial mención de los vinos de calidad blancos) y de los espumosos y cavas, aunque no logran compensar en volumen, las pérdidas de los vinos de mesa a granel.